Vocación
Transformando vidas a través del arte y la dedicación.
De las Artes Plásticas a la Tinta en la Piel
Mi historia con el arte comienza a los 14 años, cuando inicié mi camino en las artes plásticas, creando pequeñas obras que, con el tiempo, se fueron transformando en piezas reconocidas por propios y extraños. La escultura, el modelado y la pintura se convirtieron en mi refugio y en las herramientas para expresar mi creatividad. Cada pieza que elaboraba me enseñaba algo nuevo, permitiéndome crecer como artista y consolidar mi técnica.
A los 16 años, me topé con el mundo del tatuaje, un arte que en ese entonces no tenía la sofisticación que tiene hoy. Comencé, como muchos en esa época, con una máquina casera hecha por mis propias manos y un deseo imparable de aprender y perfeccionarme. Con el tiempo, desarrollé una pasión profunda por este arte. No solo me enfoqué en mejorar mis tatuajes, sino también en entender y pulir cada detalle técnico, desde la soldadura de las agujas hasta la fabricación de mis propias máquinas de bobina e incluso tintas.
Al día de hoy soy especialista en realismo, sombras, color y tatuaje médico recostructivo.

La fusión del arte y la técnica
Mi formación como técnico en manejo de máquinas y herramientas me permitió unir estas disciplinas de manera única y creativa. Mi compromiso con el tatuaje no se limitaba a crear buenos diseños. Mi interés radicaba en conocer la historia y evolución de esta forma de arte, desde los primeros días en que solo se conocía la tinta negra hasta la enorme gama de colores y herramientas de alta calidad que existen hoy.
El nacimiento de Tinta Esperanza
Ser parte de este proceso evolutivo, pionero en muchos aspectos, me ha llenado de orgullo. Con estos avances, tuve la oportunidad de fusionar mi conocimiento artístico y técnico en un propósito más grande: mejorar la vida de las personas. Ese propósito tomó forma con la creación de la campaña Tinta Esperanza. A través de esta campaña, he tenido el honor de ayudar a más de 1000 sobrevivientes de cáncer de mama.

El impacto en la vida de las personas
La gratificación que siento al ver el impacto que un simple tatuaje puede tener en la vida de una persona es indescriptible. Esta labor no solo ha mejorado la calidad de vida de quienes han participado, sino que ha transformado a todos los que hemos sido parte de este viaje, haciéndonos crecer como seres humanos. La evolución del tatuaje ha sido enorme, y mi pasión sigue viva, motivándome a seguir adelante con Tinta Esperanza.
Un futuro lleno de creatividad y propósito
Soy el propietario de Lienzos de Piel Studios y creador de Tinta Esperanza Internacional. Mi taller de artes plásticas sigue siendo un espacio donde no existen límites para la creatividad. Cada día, junto a mi equipo, nos dedicamos a materializar las ideas y sueños de nuestros clientes, buscando siempre mejorar y aprender. Siento que aún tengo mucho por hacer, muchas vidas por impactar, y cada día lo enfrento con un renovado sentido de propósito.

Para mí, la piel es como un lienzo donde puedo plasmar pinturas que durarán toda una vida y que van por ahí, de un lado al otro, deambulando por el mundo.
“Fabian Henao”
